Caracas |
Venezuela denunció ayer una "obsesión intervencionista" de EEUU, tras el llamado del presidente Barack Obama a respetar los esfuerzos de la oposición para sacar del poder a Nicolás Maduro, mediante un referendo revocatorio.
El Gobierno venezolano rechazó como "injerencistas" las declaraciones de Obama el martes en Ottawa, en las que también pidió a Caracas liberar a opositores presos.
"Es inaceptable la obsesión intervencionista del Gobierno estadounidense", indicó la Cancillería en un comunicado, al acusar a Washington de pretender "instruir" a Venezuela sobre "elementos esenciales de su vida institucional".
El miércoles, Obama, durante una cumbre junto a sus pares de México y Canadá, advirtió además un "empeoramiento" de la situación de los venezolanos, enfrentados a una aguda escasez de alimentos y medicinas.
"Es contradictorio e ilógico que se inste al Gobierno venezolano a irrespetar el WEstado de derecho con el único fin de satisfacer intereses antidemocráticos de la oposición venezolana", subrayó el comunicado.
La coalición Mesa de la Unidad Democrática (MUD) -que controla el Parlamento- promueve un referendo revocatorio para deponer a Maduro este año, en medio de denuncias de que el Poder Electoral está al servicio del Gobierno y torpedea el proceso.
Elegido para el período 2013-2019, el Gobierno de Maduro aseguró por otra parte que la política venezolana "ha sido infiltrada por agentes al servicio de centros de poder de los EEUU", en una acusación velada a la dirigencia opositora.
Por otra parte, el Parlamento venezolano aprobó ayer una moción de urgencia en favor de los funcionarios públicos del ente aduanero Seniat que, aseguran, fueron removidos de su cargo luego de haber firmado para activar el referendo revocatorio en contra del presidente Maduro.
Con Información de: La Prensa